Comunidade Caná

Comunidad Católica de Alianza integrada por familias en el seno de la Renovación Carismática

Formación ~7~


   ¡Es hora de resucitar a la familia! El mundo la da por muerta; pero Dios ha puesto en ella todo el poder de su Espíritu Santo para unir y perdonar, para restaurar y curar, para amar... Estas enseñanzas han sido transmitidas en Encuentros de Familias a lo largo y ancho de nuestro país. Son sencillas e inspiradoras.

   ¡Porque es tiempo de Dios para la familia! El futuro de la Iglesia y de la humanidad depende de la Familia. ¡De mi familia! "¡A la obra, que Yo estoy con vosotros y en medio de vosotros se mantiene mi Espíritu!  ¡No tengáis miedo!" (Ag 1, 5). Él hará en nosotros lo imposible por el poder de su Espíritu. ¡Sabemos de quién nos hemos fiado! ¡Ánimo y a la tarea!


CASA... y éxodo

     La familia tiene una parte de fundamento y otra de aventura. Dos imágenes: casa y éxodo.La casa construida sobre roca y la travesía por el desierto. Se corresponden con dos verbos importantes en nuestra vida de familia: PERMANECER y CAMINAR.
  Quien dice familia dice permanencia, seguridad afectiva, estabilidad, proyecto para toda la  vida, perseverancia, fidelidad. Pensar en familia significa pensar en arquitectura: una casa con cimientos sólidos, con espacios  diferenciados para que sea agradable vivir en ella, con muros que protejan nuestra intimidad, con un tejado que nos abrigue de la intemperie, con ventanas para mirar al exterior, con una puerta por la que se puede ir  y venir, entrar y salir, comunicarse con el mundo y acoger a los huéspedes. 
   Quien dice familia dice también caminar.La familia es un organismo vivo, siempre en movimiento y dinamismo. Empezamos dejando la familia de origen para fundar nuestra familia.Dejará el hombre, la mujer a su padre y a su madre.... Dejamos los vínculos de sangre para crear una alianza más fuerte.A lo largo de la aventura o travesía vamos abandonando cosas que no nos sirven. Es la ley del peregrino. Tenemos que quedarnos con lo esencial e ir desechando lo que no nos vale para el camino.  
    Este itinerario que realiza cada familia puede ser en el espacio. Venir de Perú a España, marchar de Madrid a Galicia... Pero es, sobre todo, un caminar en el tiempo. Es una aventura interior. Ningún miembro de la  familia permanece igual con el paso del tiempo. Y luego están, por otro lado, los imprevistos del camino. Nuestras expectativas cuando nos casamos no se han cumplido en todo. En el camino ha habido sorpresas buenas y malas. Algunas nos ayudaron a caminar y nos animaron; otras nos han zarandeado y hemos tenido que reponernos y seguir adelante.   
   La gran aventura de la familia no es la que se ve, sino la interior. Avanzar, dejar atrás encerramientos, estancamientos, obstáculos que ponemos al amor verdadero, mentiras en que hemos vivido.... y caminar hacia una mayor verdad, es decir, libertad. 
   El gran desafío de este camino de la familia es que no hay que ir lejos sino que está delante de nosotros. El hombre debe caminar al encuentro de la mujer, la mujer al encuentro del hombre; los padres al encuentro de los hijos, los hijos al encuentro de los padres. Esto exige la entrega de toda la vida, la disponibilidad durante toda la vida. Esta travesía no nos permite dormirnos.  Es un Éxodo = Paso = Pascua. Comparable al paso del Mar Rojo. Un Paso de la muerte a la vida, que llevamos a cabo cuando trabajamos por una relación interpersonal real, encarnada, concreta y cotidiana. 
   No podemos perder de vista estos dos símbolos: casa y éxodo. Sin casa, la familia se diluye en el mundo y no experimenta la pertenencia. Sin éxodo, la casa se vuelve un lugar de muerte y no de crecimiento. La familia ha de permanecer y caminar. 
   Permanecer es conservar aquello que es bueno y debe ser conservado -aunque nos llamen despectivamente familia  tradicional-. Es velar por las balizas fundamentales para mantener lo verdadero, lo humano, lo bello y lo santo. 
  Caminar es imprescindible para ver los signos de los tiempos, las nuevas situaciones en las que ha de encarnarse la vida familiar, para construir -en una realidad cambiante- nuestro proyecto. Un proyecto que es para siempre

Javier y Montse, Comunidade Caná 

  1.   ¡EMPIEZA por TU familia!
  2.   ¿Qué hace JESÚS cuando ENTRA en una FAMILIA?
  3.   La FAMILIA educa sobre 3 PILARES
  4.   Nuestros HIJOS e HIJAS
  5.   La TRANSMISIÓN de la FE en FAMILIA
  6.   TU familia, un LUGAR para CRECER
  7.   CASA y... Éxodo
  8.   Llamados a ser FECUNDOS
  9.   La FAMILIA, LUZ para el MUNDO
  10.    Vivir la ALEGRÍA del AMOR en la FAMILIA