Cuando venga CRISTO
Dios se hará visible a todos los hombres
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El hombre por sí mismo no puede ver a Dios; pero Dios, si quiere, puede manifestarse a los hombres: a quien quiera, cuando quiera y como quiera. Dios, que todo lo puede, fue visto en otro tiempo por los profetas en el Espíritu, ahora es visto en el Hijo gracias a la adopción filial y será visto en el reino de los cielos como Padre. En efecto, el Espíritu prepara al hombre para recibir al Hijo de Dios, el Hijo lo conduce al Padre, y el Padre en la vida eterna le da la inmortalidad, que es la consecuencia de ver a Dios.
Pues así como los que ven la luz están en la luz y reciben su claridad, así también los que ven a Dios están en Dios y reciben su claridad. La claridad de Dios vivifica y, por lo tanto, los que ven a Dios reciben la vida.
S. Ireneo
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